Oaxaca, una encantadora ciudad situada en el sur de México, es un centro cultural conocido por sus vibrantes tradiciones, delicias culinarias y maravillas arquitectónicas. Este artículo explora las 14 mejores atracciones y actividades que no debe perderse en Oaxaca, permitiéndole sumergirse en la esencia de este extraordinario destino.
Con tanto por hacer, aquí tiene mi lista de las mejores cosas que ver y hacer en Oaxaca:
1. Haga un recorrido a pie
Explore las vibrantes calles de Oaxaca en un cautivador recorrido a pie. Comience en el Zócalo, la plaza principal de la ciudad, y admire la magnífica Catedral. Pasee por el colorido Mercado Benito Juárez, repleto de artesanía y productos locales. Visite la llamativa Iglesia de Santo Domingo y el Centro Cultural, conocidos por su impresionante arquitectura y sus exposiciones. Pasee por la calle Alcalá, repleta de galerías y boutiques. Descubra los bulliciosos puestos de comida del Mercado 20 de Noviembre y deléitese con la deliciosa cocina oaxaqueña. Por último, pasee por el encantador barrio de Xochimilco, con sus pintorescas calles y talleres artesanos. Sumérjase en la rica cultura y belleza de Oaxaca en este memorable recorrido a pie.
2. Vea el Templo de Santo Domingo de Guzmán
El Templo de Santo Domingo de Guzmán es una majestuosa iglesia situada en Oaxaca, México. Con su elaborada arquitectura barroca y sus intrincados detalles, se erige como testimonio del rico patrimonio cultural de la ciudad. Entre para admirar los ornamentados altares, las exquisitas pinturas y las decoraciones doradas que adornan el interior. La iglesia alberga también el Jardín Etnobotánico de Oaxaca, donde los visitantes pueden explorar una notable colección de plantas indígenas y aprender sobre sus usos tradicionales. Tanto si busca solaz espiritual como si simplemente se maravilla ante la belleza de la estructura, el Templo de Santo Domingo de Guzmán es una atracción de visita obligada en Oaxaca.
3. Pasee por el Jardín Botánico
El Jardín Botánico de Oaxaca es un vibrante oasis del esplendor de la naturaleza. Enclavado en el corazón de esta encantadora ciudad mexicana, exhibe una variada gama de flora que cautiva a los visitantes con su impresionante belleza. La exuberante vegetación, las vibrantes flores y los altísimos árboles crean un ambiente sereno que tranquiliza el alma. La meticulosa colección del jardín presenta especies vegetales tanto autóctonas como exóticas, poniendo de relieve la rica biodiversidad de la región. A medida que los visitantes serpentean por los cuidados senderos, se encuentran con impresionantes muestras de cactus, orquídeas, bromelias y otras innumerables maravillas botánicas. Este paraíso botánico sirve de santuario, invitando a los huéspedes a conectar con las maravillas de la naturaleza y explorar la belleza sin límites de Oaxaca.
4. Simplemente deambule por la ciudad
Deambular por la cautivadora ciudad de Oaxaca es un viaje inmersivo a través de la historia, la cultura y los colores vibrantes. Las calles adoquinadas invitan a los viajeros a explorar sus joyas arquitectónicas, adornadas con intrincadas fachadas coloniales y ornamentadas iglesias. El aroma del café recién hecho y de la tentadora comida callejera flota en el aire, incitando a las papilas gustativas a deleitarse con las delicias gastronómicas locales. Los mercados artesanales ofrecen un caleidoscopio de artesanía, que incluye exquisitos tejidos, cerámica y coloridos alebrijes. A cada paso, las animadas plazas palpitan con música y danza, mientras la calidez de los lugareños abraza a los visitantes con genuina hospitalidad. Oaxaca es un encantador tapiz de tradiciones, sabores y experiencias que esperan ser descubiertas.
5. Explore los mercados
Explorar los mercados de Oaxaca es una extravagancia sensorial, donde los colores vibrantes, los aromas tentadores y los sonidos animados se funden en una experiencia inolvidable. El Mercado Benito Juárez, un bullicioso mercado central, seduce con sus laberínticas callejuelas repletas de puestos rebosantes de productos frescos, especias e ingredientes tradicionales. Deambulando por el Mercado 20 de Noviembre, el aire se llena del tentador aroma de la carne chisporroteando, invitando a los visitantes a degustar deliciosas tlayudas y quesadillas. El Mercado de Artesanías exhibe un tesoro de exquisita artesanía, desde intrincados tejidos y coloridas cerámicas hasta intrincados alebrijes. Estos mercados son vibrantes centros donde prospera la cultura local, invitando a los visitantes a sumergirse en los auténticos sabores y tradiciones de Oaxaca.
6. Conozca el mezcal
El mezcal, el renombrado aguardiente de Oaxaca, es un elixir conmovedor que encarna el rico patrimonio y la artesanía de la región. Producido a partir del corazón de la planta del agave, este licor ahumado y complejo ocupa un lugar especial en la cultura oaxaqueña. Explorar el mundo del mezcal en Oaxaca descubre un tapiz de destilerías, conocidas como palenques, donde generaciones de mezcaleros elaboran con pasión esta bebida artesanal. Las salas de degustación y las mezcalerías ofrecen un viaje a través de la miríada de sabores y aromas, desde los terrosos y herbales hasta los afrutados y florales. Saborear mezcal en Oaxaca es más que una bebida: es una invitación a saborear la esencia de la tradición, una celebración de la tierra y una experiencia que perdura en el alma.
7. Visite Monte Albán
Visite la zona arqueológica de Monte Albán: Retroceda en el tiempo y descubra la antigua capital zapoteca de Monte Albán. Explore las ruinas bien conservadas, maravíllese con las impresionantes pirámides y el observatorio, y aprenda sobre la fascinante historia y cultura de la civilización zapoteca.
8. Haga un recorrido gastronómico
– Comience su aventura culinaria en el bullicioso Mercado Benito Juárez, donde podrá degustar una gran variedad de frutas frescas, verduras e ingredientes tradicionales.
– Deléitese con los sabores de la comida callejera oaxaqueña en el Mercado 20 de Noviembre, donde podrá saborear deliciosas tlayudas, quesadillas y carnes a la parrilla.
– Explore el Mercado de Abastos, el más grande de la ciudad, conocido por su gran variedad de ingredientes, como especias, hierbas y chiles secos.
– Visite una mezcalería local para degustar la icónica bebida espirituosa oaxaqueña, el mezcal, y conocer el proceso de elaboración tradicional.
– Visite un taller de mole para descubrir los secretos de los famosos moles de Oaxaca, como el mole negro, el mole coloradito y el mole amarillo.
– Sumérjase en el mundo del queso oaxaqueño visitando una quesería local y degustando una selección de quesos artesanales, como el queso fresco y el queso de bola.
– Deleite su paladar con dulces y postres tradicionales, como las cremosas nieves de leche, el atole de chocolate y los tamales dulces.
El panorama gastronómico de Oaxaca es un vibrante tapiz de sabores y tradiciones que invita a los entusiastas de la comida a embarcarse en un memorable recorrido culinario. Comience su viaje sumergiéndose en el animado ambiente del Mercado Benito Juárez, donde podrá ser testigo de los vibrantes colores de los productos frescos y degustar frutas locales, como el dulce tejocote y el ácido tamarindo. Continúe su exploración en el Mercado 20 de Noviembre, donde los aromas chisporroteantes de la comida callejera le tientan a deleitarse con apetitosas tlayudas cubiertas de sabrosos ingredientes y carnes perfectamente asadas.
Para conocer más a fondo la cultura oaxaqueña, visite el Mercado de Abastos, un extenso mercado donde podrá descubrir una amplia gama de ingredientes, desde especias aromáticas hasta chiles secos utilizados en las recetas tradicionales de mole. Ningún recorrido gastronómico por Oaxaca estaría completo sin una visita a una mezcalería, donde podrá sorber y saborear los inconfundibles sabores del mezcal, al tiempo que aprende sobre su proceso de elaboración.
Sumérjase aún más en las tradiciones culinarias de Oaxaca explorando un taller de mole, donde podrá descubrir los intrincados sabores de los famosos moles de la región. Y no se pierda la oportunidad de degustar la riqueza de los quesos oaxaqueños, hechos a mano con amor y maestría en las queserías locales.
A medida que su recorrido gastronómico por Oaxaca llega a su fin, satisfaga su paladar goloso con delicias tradicionales, como las refrescantes nieves de leche, el reconfortante calor del atole de chocolate y la dulce indulgencia de los tamales dulces. Un recorrido gastronómico por Oaxaca es un festín para los sentidos, que ofrece una tentadora mezcla de sabores, aromas y patrimonio cultural que le dejará recuerdos imborrables de este paraíso gastronómico.
9. Nadar en Hierve el Agua
Nadar en Hierve el Agua, en Oaxaca, es una experiencia surrealista e inolvidable. Esta maravilla natural cuenta con cascadas petrificadas y pozas ricas en minerales, ofreciendo una oportunidad única de sumergirse en aguas cristalinas mientras se rodea de impresionantes vistas panorámicas. Al sumergirse en las frescas piscinas de color turquesa, las relajantes aguas minerales rejuvenecerán su cuerpo y su alma. Las formaciones minerales que se asemejan a cascadas crean un impresionante telón de fondo para su baño, haciéndole sentir como si flotara en un sueño. Rodeado de la belleza agreste del paisaje oaxaqueño, nadar en Hierve el Agua es una escapada serena y revitalizante que le permite conectar con las maravillas de la naturaleza y entregarse a la tranquilidad más pura.
10. Explore Mitla
Mitla, situada en el estado de Oaxaca, es un yacimiento arqueológico impregnado de historia antigua y maravillas arquitectónicas. Este yacimiento zapoteca, conocido como el “Lugar de los Muertos”, exhibe intrincados mosaicos de piedra y edificios bellamente conservados que transportan a los visitantes atrás en el tiempo. Explore los intrincados patrones geométricos que adornan los muros, testimonio de la sofisticada artesanía de la civilización zapoteca. La famosa Sala de las Columnas, con sus hileras de columnas meticulosamente talladas, deja una impresión duradera. Mientras pasea por las ruinas, le envolverá una sensación de asombro y maravilla, ofreciéndole una visión del rico patrimonio cultural de Oaxaca y de los notables logros de sus antiguas civilizaciones. Mitla es un tesoro de historia y un viaje inolvidable al pasado.
11. Visite los pueblos artesanos de Oaxaca
Oaxaca es famosa por sus vibrantes pueblos artesanos, donde prospera la artesanía tradicional y se celebra el patrimonio cultural. En pueblos como Teotitlán del Valle, hábiles tejedoras crean intrincados tejidos con técnicas milenarias, mostrando exquisitos diseños zapotecas. Santa María Atzompa es conocida por su excepcional cerámica de vidriado verde, elaborada con maestría transmitida de generación en generación. San Bartolo Coyotepec es famoso por su cerámica negra, elaborada artesanalmente con métodos ancestrales. En el pueblo de San Martín Tilcajete, artesanos de gran talento tallan caprichosos alebrijes, criaturas fantásticas de madera que cautivan la imaginación. Estos pueblos artesanos ofrecen una visión de las tradiciones vivas de Oaxaca, donde los maestros artesanos conservan su oficio y crean extraordinarias obras de arte, entretejiendo las historias y el espíritu de la región en cada creación.
13. Pruebe una hamburguesa callejera
Deleitarse con una hamburguesa de puesto callejero en Oaxaca es un tentador placer para las papilas gustativas. Estas humildes pero deliciosas creaciones ofrecen una fusión de sabores que combina la cocina tradicional mexicana con la querida hamburguesa. Las jugosas hamburguesas de ternera, asadas a la perfección, se cubren con un popurrí de sabrosos ingredientes como salsas ácidas, aguacate cremoso, queso fresco desmenuzado y lechuga crujiente. Servidas en suaves panecillos de bolillo o bollos tostados, estas hamburguesas son una apetitosa mezcla de texturas y sabores. Ya se degusten en una bulliciosa esquina o en un animado mercado, las hamburguesas de los puestos callejeros de Oaxaca son una sabrosa delicia que pone de manifiesto la creatividad culinaria y el gusto por el sabor de la región.
14. Contemple el árbol más ancho del mundo
En Oaxaca, puede ser testigo de la sobrecogedora presencia del árbol más ancho del mundo, conocido como “El Árbol del Tule”. Situado en la localidad de Santa María del Tule, se calcula que este enorme ciprés de Moctezuma tiene más de 2.000 años. Su colosal tronco tiene una circunferencia de aproximadamente 137 pies, lo que lo convierte en una maravilla natural de inmensas proporciones. De pie bajo sus ramas, no podrá evitar una sensación de reverencia y asombro ante la antigua fuerza vital que ha perdurado durante siglos. El Árbol del Tule es un testimonio de la resistencia y majestuosidad de la naturaleza, una atracción de visita obligada que deja a los visitantes asombrados por su grandeza.
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